Dado que el café es (después del agua), la bebida más consumida del mundo, ha sido sometido a numerosos estudios para determinar sus beneficios y riesgos para las personas.
A continuación, te explicamos todo lo que debes saber acerca de esta bebida estimulante y qué ingesta es la recomendada para poder beneficiarnos de sus excelentes propiedades sin que suponga un riesgo para nuestra salud.
¿Qué encontrarás en esta guía?
Los 10 beneficios del café
Aunque los efectos que produce el café en la salud son muy controvertidos, parece ser que la comunidad científica se ha puesto de acuerdo en manifestar que, su consumo moderado, además de ser beneficioso para nuestra salud, se asocia a un menor riesgo de muerte.
Entre las numerosas sustancias químicas que componen el café, se encuentra la cafeína: un estimulante que actúa sobre el sistema nervioso central y que posee un alto poder antioxidante.
Estas propiedades inciden directamente sobre los beneficios que nos aporta y que a continuación te detallamos.
1. Aumenta el estado de alerta y mejora las funciones cognitivas
Los efectos estimulantes de la cafeína son debidos a su capacidad de disminuir la actividad de la adenosina, un neuromodulador que se encarga de regular la propensión al sueño. Por tanto, el efecto más evidente de la cafeína es la estimulación del estado de alerta.
Esto, a su vez, revierte en una mejora de las funciones cognitivas como la memoria y los reflejos.
2. Mejora el rendimiento deportivo
Aunque la cafeína no aumenta la fuerza, sí está relacionada con la mejora de la resistencia a la fatiga, puesto que potencia la acción de la adrenalina.
Esta hormona neurotransmisora activa el metabolismo y actúa usando la energía procedente del tejido graso, ya que libera y descompone la grasa corporal en ácidos grasos libres, que son utilizados por nuestro organismo como fuente de energía.
3. Ayuda a perder peso
El café contiene ciertas sustancias que provocan el aumento de la temperatura del organismo, lo que convierten al café en un termogénico natural.
Cuando se ingiere una taza de café, el metabolismo se acelera para mantener y estabilizar la temperatura. Es por ello que ayuda a quemar la grasa corporal y, en consecuencia, se puede convertir en un gran aliado para la pérdida de peso a largo plazo.
4. Posee una alta capacidad antioxidante
Los antioxidantes son sustancias que aparecen de forma natural en los alimentos y que actúan protegiendo a las células de la acción de los radicales libres.
Son altamente beneficiosas para la salud, puesto que ayudan a prevenir o a retrasar la aparición de ciertas enfermedades degenerativas.
5. Ayuda a combatir la depresión
Un estudio de la Universidad de Coímbra, demuestra el efecto que produce la cafeína en los neurotransmisores del cerebro y cómo esta deja inactivos a los transmisores responsables de trastornos como la depresión.
Según este estudio, el efecto antidepresivo del café se debe a cómo la cafeína actúa inhibiendo la adenosina, una molécula receptora que se encuentra en el sistema nervioso central.
Tras un sueño reparador, en el sistema nervioso central hay muy poca adenosina, pero esta va aumentando lentamente su presencia a lo largo de la vigilia.
Cuando la adenosina activa sus receptores, se produce el estado de somnolencia, falta de motivación, de energía…
De igual forma, la cafeína también se une a los receptores de la adenosina, pero, al contrario que esta, no los activa, sino que los bloquea, propiciando que la respuesta celular normal que conduce a la falta de energía y de motivación, no llega a producirse.
6. Efecto anticancerígeno
El consumo regular de café puede reducir en un 18% la aparición de diferentes tipos de cáncer, entre ellos: de próstata, riñón, hígado, mama, boca, garganta y colon.
Su alto contenido en cafeína, diterpenoides, ácido cafeico, polifenoles, aceites esenciales y moléculas heterocíclicas son los responsables de los efectos anticancerígenos del café.
Pero, no todos los tipos de cánceres se comportan igual. Por ejemplo, en el caso del cáncer de mama, las células reaccionan a la cafeína y al ácido cafeico, produciendo una menor división celular y una mayor muerte celular, con lo que se neutralizan las señales que las células tumorales necesitan para su desarrollo.
7. Disminuye la posibilidad de padecer diabetes
El consumo de café puede reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2 debido a que sus componentes actúan mejorando el metabolismo de la glucosa.
Este tipo de diabetes está asociado a la dieta y, tras varios estudios, la comunidad científica ha llegado a la conclusión de que en individuos que consumen más café de forma habitual, la posibilidad de padecer diabetes se reduce en un 50% con respecto a los que no consumen.
Estos mismos estudios también concluyen que la cafeína no afecta a la sensibilidad a la insulina.
8. Ayuda a prevenir el Parkinson y el Alzheimer
El Parkinson y el Alzheimer son las dos enfermedades neurodegenerativas de mayor prevalencia en la tercera edad y para las que no hay un tratamiento efectivo.
Aunque existen factores genéticos, ambientales y de hábitos personales, el consumo diario y moderado de café está relacionado con un menor riesgo de padecer ambas enfermedades.
En el caso del Alzheimer, la ingesta de café puede llegar a disminuir el riesgo hasta un 60%. Mientras que en el Parkinson, la disminución oscila entre el 32% y el 64%.
Este efecto preventivo se debe, principalmente, a la cafeína, ya que actúa como un agente protector en los neurotransmisores neuronales. Pero, dado que el café descafeinado ofrece los mismos efectos protectores, aunque menos intensos, se concluye que también intervienen otros componentes químicos del café.
9. Reduce los problemas cardiovasculares
La cafeína posee un efecto vasodilatador que permite que la sangre circule de forma más fluida por las venas.
Tras numerosos estudios, la conclusión es que su consumo regular y moderado no produce efectos negativos a largo plazo sobre la presión arterial ni se relaciona con el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Muy al contrario, dichos estudios concluyen que el riesgo es más bajo entre la población que consume entre 3 y 5 tazas de café diarias.
10. Mejora las enfermedades hepáticas
El consumo de café también se ha asociado con una notable mejoría en personas con enfermedades hepáticas crónicas como la cirrosis, el cáncer hepático o la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Se ha evidenciado que pacientes con enfermedades hepáticas crónicas que consumen café, presentan menor riesgo de progresión a cirrosis y una tasa de mortalidad más baja en pacientes con cirrosis. También, en pacientes con hepatitis C, hay una mejor respuesta a la terapia.
Por tanto, en pacientes que padecen algún tipo de enfermedad relacionada con el hígado, se debe fomentar el consumo diario de café.
Beneficios y propiedades del café descafeinado
Es posible que pienses que el café descafeinado tiene unas propiedades y beneficios diferentes a los del café natural, cosa que no es así. El único proceso por el que este tipo de café pasa, es por la eliminación de gran parte de su contenido en cafeína.
Pero debes saber que, los beneficios del café, van mucho más allá de la cafeína.
Tanto el café puro como el descafeinado son productos vegetales naturales con un alto contenido en polifenoles (antioxidantes) que previenen o reducen el riesgo de padecer cierto tipo de enfermedades degenerativas.
Por lo tanto, prácticamente, ambos mantienen por igual los mismos beneficios y pueden convertirse en importantes aliados para nuestra salud y nuestra calidad de vida.
Pero también es cierto que, la sensibilidad o la tolerancia a la cafeína, puede ser muy variable de una persona a otra.
Aunque consumir café puro o descafeinado puede tener efectos negativos en personas muy sensibles a la cafeína, el descafeinado puede reducir los efectos negativos en los problemas de salud relacionados con el malestar intestinal, el reflujo o el insomnio.
Por tanto, consumir uno u otro, se convierte en una decisión personal en la que hay que tener en cuenta ciertos factores de riesgo como el propio sistema digestivo, la calidad del sueño o la propensión al estrés.
¿Cuánta cafeína se puede tomar en un día?
Esta pregunta es muy relativa. Ya hemos visto que, para la gran mayoría de la población, el consumo moderado de café puede formar parte de una dieta saludable.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) estipula que, en adultos sanos, la ingesta diaria de cafeína no debe ser superior a los 400 miligramos, lo que equivale a cuatro o cinco tazas diarias de café, 10 latas de cola o dos bebidas energéticas.
Sin embargo, esta cantidad es orientativa, ya que existen diferentes grados de sensibilidad a los efectos de la cafeína y a la rapidez con la que el cuerpo la metaboliza.
Así que, observar sus efectos y el sentido común serán los indicadores claves para estipular la cantidad diaria de cafeína que podemos ingerir.
¿Es perjudicial el café?
Consumir café tiene beneficios y riesgos.
Se ha demostrado que, en personas sanas, su consumo moderado puede ser beneficioso y se puede incluir en una dieta saludable.
El problema más grave comienza cuando el consumo es excesivo o se es muy sensible a los efectos de la cafeína. En estos casos, se puede producir cafeinismo, una intoxicación que se manifiesta con síntomas como inquietud, nerviosismo, taquicardia, arritmias, insomnio, aumento de la diuresis, contracciones musculares y problemas gastrointestinales, que pueden llegar a provocar la muerte.
Al margen del cafeinismo, la ingesta no moderada de café puede tener consecuencias negativas para la salud, sobre todo cuando se sufren ciertas patologías. No está recomendado en los siguientes supuestos:
- Hipertensión arterial: En este caso, lo más apropiado es consultar con un especialista clínico si se puede consumir y en qué cantidad.
- Enfermedades cardíacas: El café aumenta el riesgo de arritmias, taquicardias o palpitaciones, por lo que no se recomienda su consumo a personas que hayan sufrido un infarto o tengan problemas de corazón.
- Gastritis o úlceras: El café es irritante y, su consumo, no está aconsejado para aquellos que sufren de problemas estomacales.
- Embarazo y lactancia materna: El café puede influir en el desarrollo fetal y la cafeína puede transmitirse al bebé a través de la leche materna.
- Palpitaciones: El café actúa sobre el sistema nervioso, por lo que si se sufre de palpitaciones, no es aconsejable su consumo.
- Suplementos de hierro: El café impide la correcta absorción de este mineral.
- En niños pequeños: Aumenta el riesgo de sufrir insomnio, nerviosismo y taquicardias.
- Insomnio o trastornos de ansiedad: En personas muy nerviosas, con problemas de sueño o de ansiedad, su consumo debe evitarse.
- Osteoporosis: La cafeína puede interferir en la absorción del calcio.
- Consumo de medicamentos para la diabetes: No se recomienda su consumo a personas que estén tomando medicamentos para el control de la diabetes, dado que la cafeína puede disminuir su eficacia.
La mayoría de las contraindicaciones del café están relacionadas con el contenido de cafeína. Por tanto, consumir café descafeinado se puede convertir en una opción muy satisfactoria para todos aquellos que no desean renunciar a esta bebida.
Conclusión
El café es una bebida estimulante que se ha convertido en objeto de numerosos estudios para determinar sus efectos positivos y/o negativos sobre la salud humana.
Con tantos partidarios como detractores, no es posible conocer si el consumo de café a nivel individual es recomendado, ya que en sus efectos intervienen factores tan personales como el propio estado de salud, edad y hábitos.
No obstante, parece ser que en personas sanas, el café en las dosis recomendadas puede ser beneficioso. Ser consciente de tu estado de salud y usar el sentido común, son las claves para que puedas decidir si es una bebida que te convenga ingerir de forma habitual.
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