Para hacer desaparecer la humedad instalada en tu hogar, no basta con limpiar las manchas de moho. Si no se trata el problema que la origina, irremediablemente, volverá a aparecer.
Afortunadamente, existen diferentes soluciones sencillas y que puedes realizar tú mismo para poder combatir la humedad con éxito. ¿Quieres conocerlas?
¿Qué encontrarás en esta guía?
¿Qué es la humedad?
La humedad es la medida que indica la cantidad de vapor de agua que contiene el aire. Esta medida expresada en porcentajes (0% aire completamente seco y 100% aire saturado) puede variar por diferentes causas, entre ellas la temperatura, la cercanía al mar, la lluvia, la vegetación e, incluso, nuestra propia actividad.
Cuando la humedad interior es muy elevada, se crea el hábitat perfecto para que las esporas (unos microorganismos que se encuentran presentes en el aire) se reproduzcan, dando lugar a las desagradables y perjudiciales manchas de moho.
Tipos de humedad en función de su origen
Cuando aparece un problema de humedad en techos y paredes, el primer paso es identificar la causa y solucionarla.
En función de cuál sea su origen, habrá que proceder de una forma u otra:
Humedad por filtración
Humedad por capilaridad
Este tipo de humedad aparece cuando la vivienda está construida en un terreno con alto contenido en agua. En este caso, el moho aparece desde el suelo y puede alcanzar más de un metro de altura.
Es la humedad que más daños estructurales puede ocasionar y la más difícil de eliminar, ya que es necesario crear barreras que impidan el ascenso del agua.
Humedad por condensación
Es la causa más frecuente de humedad, ya que nuestra propia actividad las origina: cocinar, el baño diario, secar la ropa en el interior, las plantas…
La solución para este tipo de humedades no es muy compleja, y va desde aislamiento térmico, ventilar regularmente, usar deshumidificadores y hasta un sistema de extracción de aire, son algunas de las medidas más efectivas.
¿Qué consecuencias tiene la humedad en casa?
Independientemente de la causa, el exceso de humedad dentro de nuestros hogares puede provocar serios daños materiales y de salud.
Daños materiales
Aunque los daños estructurales son los más graves, la humedad también puede llegar a afectar a muebles, pintura de paredes, papel pintado, azulejos, ropa…
Efectos en la salud
Vivir, trabajar o estudiar en un espacio interior con exceso de humedad puede ocasionar daños en nuestra salud dérmica y pulmonar. El moho fomenta el desarrollo de enfermedades alérgicas, pudiendo llegar a provocar irritación de la piel e infecciones respiratorias.
Confort y bienestar
Cuando la humedad dentro de nuestros hogares es muy alta, tendemos a percibir una temperatura que no corresponde a la del ambiente real, afectando significativamente a nuestro grado de confort. De igual forma, el olor que la humedad provoca también crea una intensa sensación de incomodidad.
10 trucos sencillos para quitar las humedades en casa
Una vez que se ha solucionado el problema que ha ocasionado la humedad, toca hacer desaparecer el moho. Para ello, existen numerosos remedios caseros muy fáciles de aplicar para prevenirla o eliminarla de forma efectiva. ¡Toma nota!
1. Sal marina
Solo tienes que poner un kilo de sal gruesa en un bol y colocarlo en la zona afectada.
En poco tiempo habrá cambiado su color y estará muy mojada. Ese es el momento de sustituirla.
2. Carbón vegetal
Al igual que la sal marina, el carbón vegetal absorbe la humedad del ambiente y es idóneo para reducir las altas concentraciones dentro de los armarios y muebles. Así, nos ayuda a evitar la presencia del moho y el mal olor.
Debes colocar unas cuantas piezas de carbón dentro del armario o mueble afectado por la humedad. Cuando notes el carbón mojado, retíralo y ponlo a secar al sol. De esta manera estará listo para usarlo nuevamente.
3. Bicarbonato de sodio
- Mezcla el bicarbonato con un poco de agua o zumo de limón hasta que tengas como resultado una pasta espesa para aplicar en la zona afectada.
- Deja actuar durante unos 30 minutos.
- Enjuaga bien la zona y frótala con una bayeta o cepillo limpio.
4. Vinagre blanco de limpieza o de manzana
Quizás desconozcas que el vinagre también es un poderoso aliado para eliminar las manchas de moho y reducir los malos olores que la humedad produce.
- En un pulverizador, mezcla a partes iguales agua y vinagre.
- Rocía la zona a tratar y deja actuar durante aproximadamente 20 minutos.
- Transcurrido este tiempo, limpia con una esponja o bayeta.
Si la mancha que quieres eliminar es muy intensa, usa el vinagre sin diluir, será más efectivo.
5. Amoníaco
Este producto también es de gran utilidad para tratar el moho y los malos olores. Solo debes tener la precaución de usar guantes y no mezclarlo con otros productos, como la lejía, para que no resulte tóxico.
- Prepara una solución con amoníaco y agua.
- Rocía la zona y déjalo actuar entre 10 y 15 minutos.
- Después de este tiempo, limpia la zona con un paño.
6. Lejía
- Mezcla 250 ml de lejía en un litro de agua y deposita la solución en un pulverizador.
- Aplica sobre el moho y deja que actúe.
- No es necesario enjuagar, a no ser que el lugar donde lo hayas aplicado sea una zona donde prepares comida o de fácil acceso para mascotas y niños.
7. Aceite esencial de árbol de té
Este producto que podrás encontrar en herboristerías es un remedio casero de gran eficacia para tratar las humedades y el moho gracias a sus propiedades antifúngicas.
- Pon en un pulverizador dos vasos de agua y una cucharada de aceite esencial.
- Rocía la solución sobre las manchas de moho y déjalo actuar unos 15 o 20 minutos.
- Pasado este tiempo frota con un cepillo o bayeta.
8. Agua oxigenada
Sus propiedades blanqueantes y antibacterianas hacen que el agua oxigenada sea especialmente útil para la limpieza de zonas afectadas por la humedad.
Para este propósito se usa sin diluir. Debes aplicar directamente el producto sobre la zona afectada y esperar a que actúe.
9. Extracto de semillas de pomelo
- Tendrás que diluir 20 gotas de extracto en una taza de agua.
- Moja la zona afectada y deja actuar durante varios minutos.
- Solo tendrás que retirar la suciedad con un paño, ya que el aceite que se mantiene en la superficie ayudará a prevenir nuevas cepas de moho.
10. Percarbonato de sodio
Este producto es un poderoso blanqueante usado principalmente como activo en los detergentes para la ropa. Aunque no es apto para la limpieza del aluminio ni de la madera, sus propiedades lo hacen especialmente útil para limpiar el moho de las juntas de los azulejos y paredes.
- Prepara una pasta de percarbonato y agua y aplícala sobre la zona que quieres limpiar.
- Déjala actuar durante 20 minutos.
- Frota con un cepillo y enjuaga con abundante agua.
¿Qué nivel de humedad se recomienda en el hogar?
Cuando el ambiente es muy seco (menos del 40% de humedad), comienzan a proliferar virus y bacterias que aumentan el riesgo de contraer catarros, gripes y bronquitis, también aparece sequedad en las mucosas, piel y ojos.
Un nivel de humedad por encima del 60% favorece el crecimiento de hongos (moho) y ácaros que pueden llegar a provocar alergias y enfermedades pulmonares.
Controlar y mantener la humedad y temperatura adecuadas es fundamental para minimizar los efectos que la humedad produce sobre la salud.
Los higrómetros son de gran utilidad para conocer los niveles óptimos de humedad en el interior de nuestros hogares. Estos pequeños dispositivos, además de medir la humedad y temperatura de una habitación de forma muy precisa, permiten llevar un registro de las mismas.
Consejos para reducir o evitar las humedades
Ya te habrás dado cuenta de que la mejor forma de evitar el moho es controlar la humedad en el interior de tu hogar.
Seguir las siguientes recomendaciones te puede ser de gran ayuda para conseguir este objetivo:
- Ventila la casa diariamente durante 10 0 15 minutos, preferentemente durante las horas más soleadas. Si creas corrientes de aire, las zonas más susceptibles a la humedad se verán beneficiadas.
- Cocina con las tapaderas de las ollas puestas. Si tienes campana extractora de humos, úsala.
- Procura no tender la colada en el interior del hogar. Si no te queda otra opción, hazlo en un lugar ventilado y donde circule el aire.
- Utiliza un extractor de aire en el baño. Si no puedes disponer de él, intenta reducir las emisiones de vapor haciendo las duchas más cortas y enfriando un poco el agua.
- Evita el exceso de plantas de interior, ya que añaden humedad extra al ambiente.
- Si vives en una zona muy húmeda, el aislamiento térmico de la vivienda puede ser una solución definitiva. En este caso, también puedes considerar el uso de un deshumidificador.
- Controla la calefacción. Cuando existe mucha diferencia entre la temperatura exterior con la del interior, el agua contenida en el aire se condensa al posarse en las superficies frías (paredes y ventanas), propiciando la aparición del moho.
Conclusiones
Ya has visto que para mantener tu hogares libre de humedades, las buenas prácticas y la prevención son fundamentales.
No obstante, puede que el problema persista tras haber utilizado los trucos y consejos que te hemos contado anteriormente.
También puede ocurrir que te encuentres en algunas de las siguientes situaciones:
- Hueles a humedad pero no localizas el problema.
- La extensión del moho es muy grande.
- La humedad ha provocado problemas estructurales.
En estos casos, lo más aconsejable y seguro es recurrir a los servicios de un profesional.
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